yo insomne un tanto especulativo pensando en alto
yo insomne
un tanto especulativo
pensando en alto todo el tiempo
por lo general me encabalgo
pensar y hablar
suena ripio
no puedo dejar de escucharme
y no puedo hacerme callar
no puedo tapar los oídos en medio de la calle y hacer silencio
y creo salir del trance
oscuro en los tiempos
claro en mañana de buen dormir, que son las menos
arcaico en las lecturas
en resumen, especulativo pero cierto.
rumpite libros, ne corda vestra
rumpantur
he perdido el árbol de la muerte
y sus escritos en la entrada de los placeres
en la calle me los arrebataron
como anticipando mis imposibilidades
me voy rompiendo en los bites
me los quitaron a punta de cañón
en el andén
vacío quedó el asiento
del cuerpo hastiado de siempre
estaba su sombra
es lo que queda de las pérdidas
es lo que nos consuela
es hacer de las pérdidas un rito budista para conformarnos
alquimistas posmos
a los que les han roto los libros salvando la cordura
es este infausto viaje el que nos lleva sin velas
al irremediable infierno de las páginas alzadas como bretes.
quizá todo placer sea alivio
el miedo va asociado al dolor
y dolor no infunde miedo
para qué mirar dentro de la zanja
de autopista de infinitas capitales
en los subterráneos
suturas, cicatrices que dejan
ex profeso, sus hilos y andamiajes al descubierto
que de tanto no comer se nos seca la razón
de paso la moral, la culpa y la redención
que padecemos de un misticismos a rato comedia del ingenuo
enumero mis ingenuas deudas:
juan herrera y el descrédito de la redención
cori y mi vanidad de showman zooropa
damsi y mi aversión a intercambiar ropa con cualquiera
o a vendar las estatuas
con nicolás y germán perdí la fe
en los marxistoides artificios lingüísticos
con jaime lo circunspecto de las veladuras.
cuándo perdí mis escritos de 30 años pedí la bala
pero me sentenciaron a seguir escribiendo…
y a negarme:
primera negación matar a mi madre
segunda negación cambiarme el nombre
tercera negación pagar mis deudas
en la entrada de la veinte de peñalolén
está pollock derramando sobre sus cuadros
la sangre de una gallina degollada
en la veinte de peña está teseo
y también están los humores que la falopa deja entrever
así como la 10 la cinco es la división de la muerte
la veinte
la cinco se inicia con una hechiza de dos cartuchos
que, que te veni a pone la fianza
te epero yo holo yo holo al toque
-pollock y teseo se reconocen-
la mujer que quiero no reconoce el rostro del minotauro
entra por mi puerta trasera y se desnuda frente al espejo
y entre los dientes canta
-son aquellos cuarentones que te tocan los pezones,
te dicen no me llores, esto no da más-
en el hotel español de avenida de mayo
el cable muestra estas frases intercaladas con los recuerdos de peña
estarán matando a alguien por 500 de mandanga
por ese segundo de omnipotencia
suficiente como para correr los riesgos
en la división de la muerte en la veinte las líneas
y los codos de cobre la llevan y no los neomarxista ni la socialdemocracia
cada frase de la veinte es una línea de polvo
un paso peatonal en trazos densos como semen
reflectantes como mandanga
de la veinte ni chomski sale ileso
caída de false cipres
dos veces he dormido con una mujer
una por lastima y otra por admiración
ahora veo mi rostro en este espejo
no identifico el mió
es una sombra colgando de la higuera.
intento dormir para recuperar mi semblante.
vuelvo a mirar y no aparece.
es haber perdido mi cara
perdida definitivamente.
el transcurso, rutina,
un café, un coito, segundos
será que ronda la muerte.
hay higueras basales de mi estirpe
permaneciendo en cada entrada,
cabellos deslizándose por los azulejos
semejando una danza ritual
en espera de que se desgaje el futuro.
los diapasones son mi obsesión
lo acerco a mi oído
tratando de descifran sus código.
ya me hablaron de la muerte de la colorida y de millán…
me van contando del bio-bio
al este del paraíso,
san pedro de la paz
nuestra señora de la de la inmaculada concepción
de la isla artificial que se llevó el rió
de un amigo de millán
que se llevo la muerte veinticinco años antes
lo escucho y me sisea las sombras de meitzner
su pieza con aroma a postración.
veo caer los alerces a mi entorno
y los false cipres, no sirven para calafatear mi gótica visión.
GILGAMESH Quiero dar a conocer al que vio todo en
GILGAMESH
Quiero dar a conocer al que vio todo en la ancha tierra al que todo conoció y compendió, al que sondeó todos los misterios; a Gilgamesh el maestro de toda la sabiduría en el saber universal. Quiero que vean sus tablillas mutiladas , no por el tiempo, mutiladas y vendidas en el mercado negro.
Él conoció el secreto y descubrió lo oculto, nos transmitió conocimientos anteriores al diluvio. Al volver de un largo camino, agotado pero sereno, hizo grabar en una estela todas sus fatigas. Hizo levantar las murallas del recinto de Uruk, del santísimo templo de Eanna, el tesoro sagrado.
Contempla esta muralla, examina estos fundamentos inigualables, abraza con la mirada su umbral inmemorial, acércate a Eanna, la morada de Ishtar, a quien en adelante ningún rey, ningún ser humano podrá igualar. Sube a la muralla de Uruk y recórrela, examina el entramado de los ladrillos, mira si no son los siete sabios los que pusieron los cimientos. En el entramado descubrirás nuestra estirpe, encontraras las líneas que faltan a nuestra mano. Los insterticios delataran los embustes y mostraran más allá de los ojos la tragedia y el camino. Sabrás del sendero y tendrás que cortar la maleza. Veras entre el barro cocido grietas que advertirán de falacias. Y aunque no crean, nos juntaremos bajo el dintel y nos reconoceremos.
de El retorno de Parvati En el cuadro de Schiele
de El retorno de Parvati En el cuadro de Schiele te presiento aunque insistas sacrificar húmeda atrás ha quedado la flor delatas la espesura de tus suaves quejidos en la ocredad en tus mejillas estando prestos a romper la orquídea parvati-dannae- tus nombres abstracción obsesiva- llamarte en lo patológico Observa como se abre la noche Los poros en sinfonía perversa bajo el Nilobiobiomapocho las floresrosasorquídeas se llenan de infieles de cuerpos deslizándose entre aguadas y acuarelas Ahora limito tu cuerpo a las sombras inertes de Klimt Parece que la realidad fagocitara impunemente la paz te veo soledad a pedazos imposibilidad hecha carnejirones. A una amiga que supo reconocer los perdigueros tras mis pies. Estar en la orilla del mar, estar a punto de tocar las olas, perder las perspectivas y ser anclados arbotantes a un punto de la arena. Luego mirarnos desplazados. Me desvío en busca de las serpientes del tiempo en los azulejos. Ver deslizar tus cabellos largos que alguna mañana fueron deliciosas fotografías nocturnas de las ramas de tu cabeza. Esta lejanía no está para que despertemos exhaustos, con nuestro cabellos revueltos de una noche de sudores y entrepiernas. Desplazarse así es lo que me recuerda que no puedo más que quitar tus vestigios, romper la botella y quemar el mensaje. Existe una sola cosa que nos hace estar despiertos Estar un poco libres en una pesadilla dentro de un sueño, porque los seres como nosotros, hermosos y enfermos no sienten el temor de clavar sus ojos en el espejo de la belleza, de estar cerca de los cuerpos regados por esa tenue luz de las noches Existe un espacio en que sólo la ternura de no romper la magia del silencio puede convertirnos en esta pequeña isla Es en esa isla y en esa noche apenas existente cuando las caricias imperceptibles nos devuelven el placer ... centímetro a centímetro Nos advertimos el uno al otro en la más absoluta indefensión Anclados a las ganas de no poder sabernos por completo, de no poder acercarnos lo suficiente y tan inmensos nos sentimos que lo único que puede abarcarnos son historias arquetípicas de amantes y meretrices Que tal vez seamos Si todo fuese así, sería muy sencillo tocarnos mudos exánimes Esperándonos en cada rincón de nuestras soledades. Suponiéndonos a cada instante. Adivinando cada espacio que se abre en nuestro torrente. Pero ya sabemos que no es así. O tú crees que es distinto, que todo lo que yo emplazo bajo tus pies son cadenas o son alas. No hay extremos ni puntos medios. Es imposible que sepamos esto. A pesar de comprender el sabor de los sudores e interpretar cada latido. Estamos en la nada o mejor dicho yo concibo mi nada y me aferro a ella para no desaparecer entre el fuego. Entre el estar regado por una luna que apenas empieza a salir, cuando todos mis sentidos se dislocan irremediablemente, pienso que soy horrible y tú lo eres más aún. Y todo guarda su proporción y nos odiamos infinitamente. El sueño de Shiva SOBRE EL RESPLANDOR ESTABA LA SILUETA SU LA SILUETA SU LA RAZÓN LA ESPALDA SU LA SILUETA SU LA SILUETA DE LA FRENTE SIGUIERON LA OREJA Y
(no- sino) Quien no crea en el destino prueba que
(no- sino)
Quien no crea en el destino prueba que no ha vivido
Cioran